Aquella tarde azul cuando mi anhelo
tu imagen esculpió para soñarte.
Te irás amor, y nunca lo supiste
que tu ternura se albergó en mi alma.
Tu ternura que envuelve mi tristeza
cuando en vano te busca y te reclama.
Y tú nunca sabrás de mi congoja,
ni oirás el silencio de mi pena.
De esta pena de amarte que me duele,
que me da este sentir y que aún quema.
Márchate amor, muy lejos de mi lado,
y así tal vez alivie mi tortura.
Llévate este silencio de mi pena,
pero déjame en cambio tu ternura.
Myriam Salazar P.
Norha
ResponderBorrarTe veo muy bien con el blog, me encanta todo lo que tienes